Siempre tuve claro que quería ser influencer. La nueva profesión de moda.  Ahora todo el mundo quiere serlo. Pero te he mentido, nunca tuve claro que quería ser. Nací en los ochenta, y ya sabes que esto de las redes no existía. Para los que lean esto dentro de unos años y les suene lo de influencer porque por suerte o por desgracia ya no es tendencia, ser influencer es tener la capacidad de ser un modelo a seguir. ¿Un modelo a seguir? Si, ya me entiendes, eres un modelo a seguir porque los que te siguen lo hacen con la intención de copiar. Copiar tu forma de vestir, ir a los mismos restaurantes, hacerse fotografías parecidas a las tuyas, copiar tu pelo porque ahora estás de rubia platino, hacer los mismos ejercicios físicos porque tienes un culito muy redondito y eso gusta. Leer los mismos libros porque también se hacen recomendaciones literarias, aunque mientas… Porque el influencer miente,  y el que diga lo contrario también miente. Aquí mentimos todos con tal de aparentar y hacer que los seguidores consuman.  ¿Consuman? Si, el objetivo  es hacer que consuman los  discípulos porque ser seguidor es algo parecido a ser un discípulo.

El número de seguidores es fundamental. ¡Cuántos más mejor!. Hay millones de perfiles distintos que muestran o venden un estilo de vida. Hoy en día todo el mundo usa instagram para “estar”. Para demostrar al mundo que siguen vivos.

Están los perfiles caseros y privados, de vidas cotidianas que carecen de interés para cualquier desconocido. Suelen ser perfiles íntimos y cerrados para cualquier seguidor y sólo aceptan a amigos y a conocidos.  Los perfiles de famosos por su profesión como son actores, cantantes, modelos, presentadores etc… Están los o las que suben fotos sexys porque necesitan que todo el mundo vea sus maravillosos cuerpos, sus piernas o glúteos en tanga. Imágenes con escotes pronunciados porque sus pechos son fabulosos  y coño hay que enseñarlo. Porque además no sólo son sexys sino también filósofos de la vida.  Siempre acompañan una imagen sexy con una bonita frase y si es motivadora mejor que mejor. Te enseño mi culo y el título de mi foto no es: “Hey mira que culito tengo más pomposo”. No, el título es mucho más profundo :“Cuando te permites lo que mereces, atraes lo que necesitas” o “Se hace camino al andar” o “Si sonries al recordar es que no lo has hecho mal de todo”. Perdona que sea tan hija de puta con esto, pero me hace pensar esta filosofía de subir una foto en pelotas y poner una frase que han buscado en google, la han copiado y han pensado …  -Coño, así la foto parece otra cosa. O quizá pensemos –joder que tetas y que inteligencia, luego dicen que no se puede tener todo. Pues aquí “queridos”, se puede tener todo.

Perfiles de personas que se pasan la vida viajando por todo el mundo. Otros que solo muestran su estilo de vestir. Los hay que cuentan historias graciosas a través de sus videos. O los que publican frases con humor o reflexiones sobre la vida. Los poetas o escritores que también publican frases de sus libros o portadas. Los cocineros que quieren compartir sus recetas de cocina. Compartir…, quizá sea la palabra más bonita y ética de este mundo virtual. Somos muy generosos todos con eso de compartir, pero todos sabemos que no estamos compartiendo nada, sólo superficialidad.

El deportista qué también quiere mostrar al mundo su esfuerzo diario.  Los que cuentan sus trucos para eso de estar más bellos por fuera. También los perfiles de empresas que fotografían sus productos de forma artística. Porque otra cosa no, pero a artistas no nos gana nadie.  Ahora todos somos artistas y fotógrafos y sabemos editar y retocar imágenes. Porque lo importante es salir bien en cada una de las  fotos que publicas. Color, brillo, ruido, saturación. Da igual que no parezcas tú en la foto, lo importante es salir favorecido. No pasa nada si eres bajito. Existen herramientas que pueden estirar la imagen para ganar unos centímetros a tu altura. Y si has cogido peso, tiene solución y no es la dieta. No. Es otra herramienta que puede hacer que parezcas más delgad@ en tu foto.

¿Qué te ha parecido la descripción de esta profesión? En realidad todo esto que acabas de leer fue mi primer artículo que escribí para el periódico digital “Frescura” donde hace unos meses me contrataron para escribir sobre la actualidad de todo tipo de noticias.  Y  todo por liarla muy parda en twitter. Soy aquella que en plena campaña electoral se me ocurrió comentar lo siguiente:  “Nadie debería votar sin antes aprobar un examen tipo test donde se aprecie el conocimiento de campaña de cada uno de los partidos políticos”.  La repercusión fue tan grande que  llegué salir en el telediario. Incluso se inició un debate en algunos programas de la tele y radio.  Quizá fue un comentario muy autoritario. Lo sé. A lo mejor pensé en salvar al mundo. Pongamos un ejemplo americano como hacen los profes de Másteres, Trump. ¿Quién pudo votar a este semejante individuo? ¿Quién? Si la mayoría eran analfabetos y gente sin cultura. Y eso da miedo. Esto es como circular por una autopista sin antes haberte sacado el carnet.  ¿No? Joder, solo era una propuesta. Tampoco era necesario tanto insulto. “¿Y entonces mi padre que es analfabeto no tiene derecho a votar? respondió un tuitero. El debate continuó cuando contesté con otro tuit “¿Examen Oral?”.

“¿Somos aptos para votar?” “¿Los tontos no pueden votar?” “El mundo en manos de incultos.” “¿Existe el racismo mental?” Estos fueron algunos de los titulares que aparecieron al día siguiente en algunos periódicos digitales.  Ocurrió hace unos meses y como pasa con muchas noticias quedó en una simple anécdota. ¿Lo mejor de aquello? Alcanzar mi momento de Gloria. Si hasta #interviú me ofreció salir en bolas en su portada con la frase del tuit al lado en portada.  Aunque hubiese preferido una de esas frases filosóficas que se llevan tanto ahora.  (jajaja)