Septiembre

Nunca me gustó este mes. Supongo que era por ser el mes que despedía el verano. Ahora sin embargo creo que es el mes que más me gusta. Recuerdo haber leído alguna vez en alguna revista que no tenemos memoria térmica.  ¡Claro qué no tenemos memoria térmica! Si cada año que pasa digo – ¡Madre mía que calor! ¡Cómo este verano no recuerdo ninguno!.

También cabe la posibilidad de que me esté haciendo mayor igual que los del Telediario. Y a todos nos parezca que este verano ha alcanzado las más altas temperaturas y tal. Yo no recuerdo este calor cuando era pequeña. Pero si a mi madre que decía  – ¡Madre mía que calor! ¡como este verano no recuerdo ninguno!. Pueden ser las dos cosas. El caso es que hace tanto calor que cada año que pasa más amo SEPTIEMBRE.

Y es que septiembre no es un mes cualquiera. Septiembre es el mes más importante del calendario. Es el inicio de muchos propósitos. De promesas que esperamos sean cumplidas. Un nuevo curso que finaliza con el comienzo del próximo verano. Verano, la estación de los espejismos.  Una estación que gracias al Sol logra disfrazar un desamor. Rayos de luz que hacen sombra a momentos  difíciles o de crisis. Gracias Sol por todos estos momentos de espejismo que me has dado, porque lo importante no es esperar destinos ni saber finales, lo importante es disfrutar. Y de eso sabemos muy bien los españoles. Con dinero y sin dinero como dice la canción. Y es que en esta estación hay dos meses que prácticamente la vida se para. ¡Qué no se te ocurra buscar trabajo ni el julio ni en agosto!. Ni siquiera en junio que ya está empezando el verano. ¡Qué no te pille trabajando y pidas algo a algún proveedor porque hasta septiembre ya nada!. No vayas a amueblar tu casa fuera de Ikea que igual las fábricas hasta septiembre nada de nada. No busques clientes para tu empresa porque tampoco hay clientes. No vayas al ferretero para hacerte una copia de llaves, o al zapatero porque se te han jodido las tapas, será por zapatos… En agosto desaparece todo ser viviente. Y los que quedamos en Madrid parecemos zombis o caminantes blancos que ahora están de moda.

Como decía antes con dinero y sin dinero también se va la gente de vacaciones.  Los hay que se van al pueblo que por lo general todo el mundo tiene un pueblo. Y si no lo tienes te acoplas al pueblo de algún amigo o amiga. Están los fieles a destinos como Gandía, Torrevieja o Benidorm. Que hace como veinte años eran los lugares favoritos de los madrileños. Los que se van a Tarifa. Los que se van al Palmar y a Conil. Otros que se van al norte a disfrutar del fresquito. Los que se van a Mallorca, Menorca, Ibiza o Formentera. Otros que se van fuera y se cagan en todo cuando están comiendo porque como se come en España en ningún sitio.  ¡Ahh por Dios! que no se me olviden las Canarias. Y muchos más destinos, que más da. Era por generalizar, que ya sabes que nos gusta mucho eso de generalizar y decir todos o la mayoría.

Bueno, el caso es que después de generalizar. Creo que deberíamos entre todos cambiar el día de las uvas. Celebrarlo el 31 de agosto. Seguro que a la Pedroche le viene bien, ¡oye!. ¡Qué en diciembre hace un frío de pelotas o  despelote!. Bueno, ya. Fuera gracias estúpidas. ¡Qué lo mismo si nos ponemos de acuerdo todos podemos celebrar la próxima nochevieja en verano!. Que los propósitos se hacen en septiembre no en enero. Recuerda que julio y agosto se paran y no da tiempo a cumplirlos todos. Además puede ser súper divertido celebrarlo con flamencos y unicornios, emborracharte y matarlos a todos. A ver que animalito toca el año que viene.

¡FELIZ SEPTIEMBRE A TODOS!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s