Porculeros

Esta misma tarde recibí una llamada de Vodafone. -¿Si? – Ya no tengo fuerzas para resistir, ya no tengo palabras para rebatir, ya no… te alejas y me duele. Era Manuel Carrasco que quería que  pusiera su canción de tonito de llamada, y digo tonito con rin tin tin. Hay que ver el tiempo que nos hacen perder las compañías de teléfono con sus chuminadas de encuestas y sus mierdas de tonitos. ¡Estoy muy cabreada joder!. No hay derecho. Cada semana me llama alguna para ofrecerme una nueva tarifa de internet en casa, y después una llamadita para saber si nos han atendido bien. Diga uno  o pulse uno si está satisfecho con la llamada. Diga dos o pulse dos si no ha quedado satisfecho. De toda la vida si no quedas satisfecho te devuelven el dinero. Quiero me devuelvan mi tiempo perdido en todas estas llamaditas semanales, que multiplicando los minutos invertidos por semanas y años desde más o menos año 2000, por decir una  cifra, hacen un total de 1536 minutos, que es lo mismo 25 horas y 60 minutos. Más de un día completo hablando con esta gente. Quiero una nueva opción para este tipo de llamadas. Diga «está hasta el pepe» o pulse 5 que va con esa maravillosa rima. Este es un mensaje para Vodafone, Orange, Movistar y por supuesto los hijos de … de Jazztell que me quitaron de mi cuenta 236 € porque no llegué a permanecer un año con ellos y todo porque no tenía suficiente cobertura en mi casa, ¿como iba yo a saberlo? y si tenias duda de los puntos suspensivos que he usado para calificarlos la palabra era puta. No quiero tonitos ni encuestitas. No estoy satisfecha, devuélvanme mis 25 horas de vida mamones.

Y dicho esto, quiero continuar con cosas que dan por culo. Y ya sabes que no me refiero al sexo anal. No. Me refiero a situaciones molestas que te hacen perder siempre tiempo o te ponen de los nervios. Juro que no estoy con el síndrome premenstrual, estoy perfectamente bien, gracias. Es solo que hoy al ir a por mi coche que aparco cada día cerca de casa, no lo encontraba. Y no era la primera vez que sucedía. Mi coche, estaba plagado de flyers de prostitutas japonesas. Lo reconocí por el símbolo de Renault, porque apenas se distinguía. Tenía prisa, ¡joder!. Llegaba tarde a la entrevista de trabajo y todo por las japonesas. El caso que cogí el coche  lleno de  pavas semidesnudas. Están las navideñas, las que se ponen el gorrito de papá noel y ya.  Las japos, las coreanas, las rubias, morenas, las que solo hacen calvos que de toda la vida se ha llamado así a quien enseña su culo. Las jovencitas, las maduritas etc… Y así va mi coche por Madrid cada vez que voy con prisa. Esto debería estar prohibido o ser denunciable. ¡Mi coche no es un soporte de publicidad!. ¿Con quién hay que hablar? ¿Con la imprenta de los flyers? ¿Con las putas japonesas? ¿Con los padres? ¿Con el repartidor? ¿Con Manuela Carmena? Claro que lo mismo me dice que coja el metro. ¿Y si esto se hace aposta para que todos cojamos el transporte público?. ¿Hay un trasfondo?.

¿Y qué me dices del vecino porculero?. Aquel que se pone la música al máximo volumen cuando estás en un plácido sueño rem. Aquel que te despierta con el cantante que más detestas porque no solemos coincidir en gustos con los vecinos, es algo curioso. Actualmente vivo en Carabanchel, en un barrio muy molón. Gente obrera, humilde y guay. Estoy contenta, si. Vivo en un primero y mi despertador es un pavo que le da por cantar heavy metal o eso parece, porque a veces pienso que está vomitando mientras habla … Este pavo, a veces sorprende con alguna canción de Rafael pero eso suele ocurrir alguna tarde. Siempre va vestido con un chandal negro de algodón de adidas, a lo mejor tiene cinco iguales… Su edad, unos cincuenta. Aunque es probable que tenga menos. Mide 1.90. Está semicalvo, y tiene por costumbre dejarse el pelo de su lado izquierdo  más largo para intentar tapar su coronilla, es su truco de belleza. No está solo, vive con su mujer y dos bulldog françes. Su mujer, Cuca, así la llamo yo porque no tengo idea de como se llama,  está sorda, eso me dijo hace poco en el portal.

-Hola.

-Hola, respondí.

-Hola.

-Hola, volví a responder.

-Parece que te cuesta decir hola, ¿no?

-Señora le he respondido las dos veces.

-Ay hija es que estoy sorda.

Esta señora me cae jodidamente mal. Tengo que escribirlo porque es terapéutico. Y pensarás, ¿por qué?. Pues mira, no lo sé. Quizás me moleste que sacuda sus pelusas y pelos de perro por mi terraza, y cada dos días aproximadamente me toque a mi limpiarlo, tiene cojones. Y esto señores, es ser porculero. ¿Y su marido?, también. También me cae jodidamente mal. Se pasan el día hablando a gritos. Claro que después de lo de sorda  llegué a empatizar. Qué matrimonios más extraños hay por el mundo. «Matrimonios por el mundo», buen título para un programa de la tele. ¿Se querrán?. ¿Follarán?. Eso nunca lo sabré, pero dar por culo un rato.

FELIZ AÑO A TODOS MENOS A LOS PORCULEROS.

Este año voy a escribir más, lo prometo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s