Sinceramente, nunca entendí esta celebración. ¿No sería mejor despedirse del matrimonio?. Me refiero a celebrarlo por todo lo alto y sin pitos (pollas, penes o como prefieras llamarlo) en la cabeza. No entiendo por qué en este tipo de fiestas debes ponerte un pene en la cabeza. ¿Alguien sabe de donde coño viene esto? ¿Qué significa? Significa… ¿vivan los penes?. Significa… estoy cachonda perdida y ¿busco penes?. ¿Mi cabeza piensa en penes?. ¿Es una burla?. Lo he buscado en google y sale bastante información sobre la cabeza del pene. Google no ha entendido mi pregunta. Este fin de semana  lo he pasado con una polla en la cabeza durante 48 horas. Yo no quería, lo juro, pero a veces una tiene que meterse en papeles y hacer como que le mola mogollón todas estas historias, ya sabes, PARIPÉS.

Todo ocurre en Benidorm. Acuérdate cuando leas esto en pronunciar la M, que a mi se me pasa y digo siempre Benidor. Yo no tengo huevos a decirlo bien. Me pasa con Madriz.

La fiesta comenzó con una fantástica cena plagada de confesiones. Marta, la novia y futura esposa, confesó que Lorenzo su futuro marido, era y fue el único hombre con el que se había acostado. Estaba realmente emocionada. Aunque yo me emocioné pensando justo en lo contrario. Mmmm… es probable que me lea alguna como Marta y oye que no digo «ná» pero te lo digo «tó». ¿Con el mismo siempre?

– ¿Piensas en otros? preguntó Laura.

– ¡Noooooo! respondió.

Marta reconoció una hora más tarde que pensaba en todos excepto en su marido durante el coito. Lo reconoció con no sé cuantas copas de vino.

– ¿Todos? preguntó Cristina.

– ¡Siii! Pienso en vuestros maridos. Cualquiera me vale, nenas. Respondió con tono de embriaguez mientras daba otro sorbo a la copa de vino.

(risas falsas)

Después de lo de Marta cada una de nosotras confesaría el número de hombres que … ya sabes. Todo valía, rolletes, novios y  polvetes de una noche. Incluso los arrepentidos. Que de estos tenemos tod@s. Excusándonos siempre con el alcohol. Claro que he de reconocer que me he enamorado de alguno con cuatro gin tonic. Debe ser una putada ser un arrepentido de alguien. Quien sabe, si lo fuí de alguien.

– Yo, con ochenta y cuatro. ¡Hice la lista hace un par de meses y salieron ochenta y dos!.

– ¿Ochenta y cuatro? ¡Venga ya!. Miriam tiene 24, es la más joven del grupo y a sus 24 años ya se había tirado a ochenta y cuatro pavos, aunque acabó la frase diciendo : … y doce mujeres.

OHHHHHHHHHHHHHHH (Exclamamos)

¡Cinco!. Gritó Laura alzando su copa de vino blanco.

¿Cinco?. Preguntamos.

¡Por el culo te la hinco! , respondió. (risas varias). Laura es muy dada a hacer chistes malos y a esas respuestas que nos dejan a todas con la boca abierta. Acabó confesando cincuenta y cinco.

Cristina de cuarenta respondió cuarenta como los años que tenia. Dos hombres por año desde los veinte años. Pues visto así, no parecen tantos.

La conversación finalizaría con mi respuesta.

– ¡A mi es que nunca me ha dado por contarlos!

– ¡Pues di un número!, exclamó Laura.

– Bueno,  si tenemos en cuenta que la pregunta hace referencia al número de «HOMBRES»,  creo que mi respuesta reduce bastante al número real.

– Jajajaja ¡qué hija de puta!. vuelve a exclamar Laura.

– Seré cortés, por si alguno me lee y pueda incluirse en la cifra. TRES.

-¿Tres?

– Un antiguo novio o novio antiguo, que también vale. Algún rollete de los que pudiera leerme no vaya a ser que se mosqué.

– ¿Y el tercero?

– El tercero … es el último.

Cuando acabé con la respuesta quedaron todas anodadadas, se miraron entre ellas y comenzaron a aplaudir. Aunque Laura acabó tirándome una servilleta en toda la cara mientras se descojonaba.

A la salida del restaurante y en pleno paseo Marítimo de Benidor»m» y recuerda con pollas en la cabeza, nos dirigimos a un garito donde acude por lo visto concursantes de programas de telecinco (por el culo te la hinco), de peña que se hace famosa por concursar. Pensé que seria interesante contar también con la 2, e invitar a concursantes de Saber y Ganar, quizás el ambiente cambiase algo. Parecía un concurso de tetas y de musculitos de arroz pollo a los que el pene apenas se le levanta. Me pregunto si los de Saber y Ganar no están buenos. A lo mejor todo no puede ser. Mis amigas pedo perdidas y yo pensando en lo genial que seria encontrarme a peña aquí del concurso saber y ganar. Por cierto, el número de Marta se incrementó aquella noche. Se le fue de las manos. ¿Que tendrán las despedidas?