¿Te has quedado alguna vez encerrado solo en un ascensor?. He descubierto que en mi edificio hay una planta secreta que no sabía que existía. Esta mañana no he bajado al -1. He bajado al -X  :(. Menudo acojone cuando me he girado porque estaba retocándome en el espejo y poniendo posturas sexys. ¿Será que hay alguien detrás como en las pelis de polis americanas?. Cuando de repente se abren las puertas correderas y lo único que veo es un puto muro de hormigón con un grafiti “Bienvenido al infierno”.  ¡Madreeeeeeeeee miaaaaaaaaaaaa!. ¡Encima no hay coberturaaaaaaaaa!.

A ver por partes. ¿Quien coño ha bajado a esta planta en el ascensor y ha escrito esto?.¿Qué tipo de broma es esta?. ¿Qué cojones hago aquí?.¿A quién llamo si no hay cobertura?. ¿Quién inventó esta planta y para qué?. ¿Soy una rehén de mi edificio?. ¿Cuál es el móvil del secuestro?

Ahora mismo “mi YO” se ha convertido en dos. Una parte de mi intenta controlar la situación y la otra está terriblemente nerviosa y a punto de un ataque de ansiedad. Creo que no llega oxígeno aquí abajo y apenas puedo respirar y es ahora cuando miro hacia arriba y empiezo a gritar. -¿OYEEEEEEE! EHHHHHHHHH OEOEOEOEOEOEOEOEOO estoy aquíiiiiiiiiiii! ¡Por favorrr que alguien me ayudeeeeeeeeee!

Son las 8.10 de la mañana. No hay nadie. En mi edificio somos pocos y quizás todos madruguen más que yo :(. He pulsado el icono del teléfono directo del ascensor pero nadie lo coge. ¿Será el día del ascensor y no trabaja ningún técnico?. No sé, como hay días para todo ahora. Vuelvo a gritar -¡mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!. Es mi grito de auxilio.Lo uso siempre en mis pesadillas y ahora parece que estoy en una. Además, así pensarán que hay una niña ahí dentro y quizás se den prisa en rescatarla. -¡Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa tengoooooo miedoooooooooooooooo!. Después de este último grito prefiero guardar silencio durante un minuto mientras miro hacia el suelo cabizbaja.Tiro el bolso al suelo como símbolo de entrega y después de él mis rodillas. Mis nervios y el pánico se apoderan de mí y empiezo a llorar porque me falta el aire. Tengo un ataque de claustrofobia. He intentado controlarlo pero no he podido se me va de las manos. Levanto mi cabeza y vuelvo a leer el grafitti “Bienvenido al infierño”, ¡joder si es una “ñ”!. Lo pronuncio en voz alta porque no es fácil. Inténtalo tú, si tú  el que me lee. Pronuncia «infierño» ya verás. Como decía pronuncié en voz alta “Bienvenido al infierño”  y como me rayé con la palabrita la repetí varias veces hasta que de repente el muro comenzó a agrietarse presentando una oscura y húmeda cueva. ¿Qué se supone que debo contar ahora?. A ver en las pelis, el protagonista pondría cara de sorpresa y entusiasmo. Abriría bien los ojos incluso diría ”¿dónde demonios estoy?». Seguramente cogería una antorcha anclada a la pared que encendería con un mechero que costaría encender pero que finalmente encendería. ¿Y si no soy la protagonista de ninguna peli?. ¿Soy la protagonista de un videojuego de la consola BRIGTOM (año 90 mas-menos)?

Recuerdo mi videojuego favorito «Islands». Un muñequino gordino que tiraba martillos para matar a los enemigos. Me podía pasar horas jugando a esto. Tanto que llegaba a soñar con los niveles. Mis hermanos y yo discutíamos por culpa de ésta consola. La frase era «me toca a mi”, así durante unos minutos hasta que aparecía mamá que parecía uno de los monstruos del Island para regañarnos, apagar la consola y llevársela :(. A Jaime se le iba la olla y le daba por levantar los brazos como si lanzara martillos.

Volviendo atrás en la historia del ascensor, sufrí un mareo esta mañana cuando por culpa de mí claustrofobia me quedé sin oxígeno. Caí al suelo. Estuve como unos 30 minutos soñando con el muñequino del Islands  en uno de los niveles subterráneos. No recuerdo llegar al final porque alguien me iluminó con una linterna desde la trampilla del techo del ascensor. ¡SIIIIIIIIIII UN BOMBEROO!. ¡Se llamaba Jesús!. Me ha sacado por arriba y solo recuerdo un enorme brazo que tiraba de mí hasta rescatarme. Si fuera religiosa hubiese pensado que era el brazo de DIOS. No sé, el final ha sido todo como muy místico. Un gran foco enfocándome, un gran brazo sacándome de ahí, su nombre, lo del infierno…

Lo mismo  Jesús me ha mandado un mensaje con todo esto. Pronto me veo en el programa de Cuarto Milenio contando que he visto a Jesús. Que hace poco vi que a unos niños les hicieron santos por esto. Claro que después de esto viene la Interviú, no lo dudo. “Santa Isabel como Dios la trajo al mundo”  😉

FELIZ JUEVES