Hoy me ha llamado mamá, 7.17 horas de la mañana. -¡Isa! ¡A tu padre no le ha tocado la primitiva por dos números!. Imagino sus caras de desilusión cuando sus últimos dos números se han desviado y el destino no ha querido que fueran multimillonarios. A mi me ha jodido bastante esta desviación. Me he metido en la ducha y mientras el agua caía sobre mi cara, cerraba los ojos e imaginaba  de nuevo la llamada de mamá. -¡Isa! ¡Nos ha tocado la primitiva!! ¡Doce millones de euros!!. –¡Qué dices!. Calculo la conversión en pesetas que soy un poco antigua. -¡Dos mil millones de pesetas!. ¡Mamáaaaaaaaaaaaa! ¡Que somosss ricossssssssss!.

¿Qué se hace cuando recibes una noticia así?. Me dirijo a casa de mamá. Compro una botella de champán en la gasolinera que aún no hay nada abierto. Son las 8 de la mañana y aunque no he desayunado vamos a brindar por todo lo alto como en la lotería de Navidad.  ¡Nos abrazamos muy fuerte, nos damos mil besos y lloramos de emoción!. Yo imagino ir al dia siguiente al BBVA con gafas de sol oscuras y un bolso de Louis Vuitton que compré en la misma mañana.  –Vengo a cancelar la hipoteca de mi «pisino». Con los nervios se lo he dicho a un cliente de unos 56 años que esperaba en la cola de caja. – ¡Si te sobra cancela la mía también! ¡guapita!, responde el de 56.

– Hola buenos días. ¿En qué te puedo ayudar?, pregunta el gestor. Me quito las gafas y en voz baja respondo: – Buenos días. Quiero cancelar mi hipoteca – Tiene usted que esperar a que le atienda un gestor.  Y claro no me acordaba que mi hipoteca tenía una cláusula de comisión de cancelación. Solo por cancelarla estos mamones ¡se llevan 5500€!. ¿Será que no pensé en cancelarla nunca?.

En casa somos cinco. Yo supongo mamá, que tendrás el detalle de repartir el dinerito con tus hijitos queridos. Mamá y papá contáis como uno,¿vale?. Es lo que tiene el matrimonio, es la unión de dos seres en un mismo ser. Así que de los dos mil millones de pesetas, cada uno de nosotros se ha quedado con ¡quinientos millones!. ¿Qué hago con esta pasta?. A ver me quedan aún 475 millones que el piso está “pagao». Lo primero que hago es… ¿dejar de trabajar?. Si en el fondo me gusta. Es raro lo sé. Pero a mí me gusta. Solo odio madrugar. A lo mejor el trabajo se ve de otra forma cuando vas todos los días porque solo te apetece y no por obligación. Porque la diferencia, lo que nos da por culo, es obligarnos a hacer cosas que no queremos. Es como violarnos a nosotros mismos. Así que ya veremos … Necesito un tiempo para pensar. Me estoy agobiando y no se a dónde dirigir ahora mi vida. ¿Necesito un psicólogo?.¿Será que con tanto dinero perderé el equilibrio de mi vida?. ¿Qué se hace con tanto dinero?. ¿No hacer nada?. ¿Un nuevo plan de vida?. ¿Invertir?. ¿Ayudar a los demás?. ¿Viajar?. ¿Quizás el destino ha decidido desviar los dos últimos números de la primitiva de papá por mi culpa?. Si es así empiezo a saber qué puedo hacer con esa pasta. ¡Lo prometo!

Ayer oí a mis compañeras decir, que hay más probabilidades de tener un accidente de avión a que te toque la primitiva. Menudo eslogan más cruel para una compañía aérea o para Apuestas y  Loterías del Estado. Entonces ¿qué pasa si te toca la primitiva y te da por viajar?.¿ Las probabilidades te aseguran que nunca tendrás un accidente de avión?

No tengo esos quinientos millones de pesetas, pero la verdad me molaría llegar a casa esta tarde con mis padres y hermanos y brindar con una botellita de champán. ¡Celebraremos entonces que casi somos ricos!. ¡Que los “CASI” hay que celebrarlos!

¡Casi me caso!

FELIZ MITAD DE SEMANA!!!